Hola, princesitas (y espero que también princesitos), hoy vengo a contaros un par de ideas que he tenido para las preciosas amantes de Ana a las que les cuesta ocultar esa amistad tan especial, sencillamente porque terceras personas estén muy encima de ellas y las controlan demasiado.
Como todas sabemos, los fines de semana es cuando más cuesta hacer dieta, ya sea porque nos dan más ganas de comer, o porque nos obligan a ello.
El caso es que la prioridad de las princesas Ana o Mia es mantenernos en secreto a los ojos de este mundo que se niega a comprender nuestro deseo de ser bellas, por eso os dejo aquí un par de consejos para ayudaros con ello.
-Date caprichos. No estoy hablando de ponerte a comer como una cerda ni nada por el estilo, sino de picotear un poco. Toma una barrita dietética o una pieza de fruta cuando tengas hambre, pero no olvides hacerlo delante de tus padres, para que vean que comes.
-Ve a la cocina. Puedes ir de vez en cuando y quedarte allí un rato para que piensen que estás comiendo. Incluso puedes hacer un poco de ruido con bolsas o cajones, para hacerlo más real...
-Mastica chicles sin azúcar. No sólo quitan el hambre, sino que no engordan nada. ¡También puedes probar a masticar hielo! A veces es una gran ayuda para engañar al hambre, o a tus padres...
-No veas la televisión. Está llena de anuncios de comida basura, y no es buena idea que veas eso. Puedes hacer otras cosas: dibuja, lee un libro, haz deporte... Cualquier cosa sirve para apartar la mente de la comida.
Bueno, creo que con esto tenéis más o menos una idea... Si alguien quiere aportar ideas, aquí abajo hay sitio para los comentarios.
Un beso de parte de esta Princesa Thinspo~
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