Ser amiga de Ana cuando estás aún haciendo la secundaria, o incluso el bachillerato, puede ser complicado. Tienes siempre a mucha gente a tu alrededor, y ninguno de ellos debe saber nada sobre tu relación con Ana o con Mia.
Ana y Mia son diosas de la belleza, pero hay gente que no las ve así... Son esas personas hipócritas que dicen que Ana y Mia son enfermedades pero que luego, si ven a una gorda, se ríen de ella...
Las princesas no queremos ser tratadas como enfermas sino como criaturas hermosas y envidiadas, por eso debemos ser cautelosas respecto a Ana y/o a Mia; y para ello aquí dejo unos tips que yo uso para que nadie note que estoy a dieta:
-Para empezar, NUNCA le cuentes a nadie el secreto de Ana y Mia, porque te arriesgas a que no lo comprenda, a que lo pueda contar a quien no debe o cualquier cosa aún peor.
-No estés todo el día sin comer. En los recreos la gente se suele llevar bocadillos, dulces, etc... Tú debes ser mejor. Llévate media manzana o alguna pieza de fruta, y si te ofrecen cualquier dulce, rechazalo con elegancia alegando que no quieres tomar mucha azúcar porque te salen granitos.
-Lleva una botella de agua siempre llena. El agua produce la sensación de tener el estómago lleno, pero con la ventaja de que no engorda nada.
-Si eres Mia (yo no lo soy, pero aún así lo digo) no se te vaya a ocurrir vomitar en los baños del instituto. Eso no es elegante, ¡e imagina el lío en el que te podrías meter si te pillan!
-Procura llevar siempre ropa ancha para que nadie note que estas demasiado delgada. Eso podría acarrear las típicas preguntas incómodas o podrían sospechar del secreto que compartes con Ana. Mejor pasar desapercibida hasta alcanzar tu meta...
Bueno, por hoy no se me ocurre nada más, princesos/as, pero iré subiendo entradas regularmente para vosotros...
Espero que os haya gustado. Estaré encantada de contestar a cualquier comentario~
Un besazo~
No hay comentarios:
Publicar un comentario